
En días recientes se ha dado a conocer una noticia en la que la actriz Sandra Montoya denuncio penalmente a su dentista Jose “N”, quien según noticias la realizo un procedimiento dental, del cual tuvo ciertas complicaciones después del procedimiento y la actriz acudió a una consulta para la revisión.
Al parecer Montoya ha denunciado y se ha abierto una carpeta de investigación en contra del dentista por violencia de genero, lo cual se traduce en lesiones en contra de una mujer, ya que menciona que al salir de la consulta el dentista la causo lesiones al forcejear con ella por intentar quitarle al parecer unos documentos.
Aunado a lo anterior, Montoya también denuncio amenazas ya que ella refiere que después del incidente, el dentista le envió una serie de mensajes de texto en donde la amenaza, lo cual de ser cierto, seria una medio muy contundente para probar dichas amenazas, ya que esos mensajes de texto “WhatsApps”, se pueden ligar directamente al teléfono del dentista y seria muy difícil probar que no fueron enviados por el, ya que desertificación un teléfono personal, difícilmente se pudiera alegar que alguien mas los envió.
Respecto a las lesiones, objetivamente y suponiendo que hubo un forcejeo que fue lo que las causo, no olvidemos que tiene que probar que fue el dentista quien las causo, no basta con el solo dicho de Montoya, por lo que si no acudió a denunciar estas inmediatamente después de haberse suscitado los hechos y haber sido valorada por un medico legista en el Ministerio Publico, difícilmente podría probar que fue el dentista Jose “N” quien la causo; conforme al código penal par la Ciudad de Mexico, la gravedad de las lesiones es directamente en relación con el tiempo que tardan en sanar las mismas, regresando al mismo punto, el único que determina esto, es el medico legista adscrito al Ministerio Publico con quien Montoya denuncio el delito.
También se ha dado a conocer un video en el cual se observa la consulta y al parecer un desacuerdo del porque tiene complicaciones después del procedimiento dental, lo cual abrió debate, ya que algunos periodistas justificaron las cámaras mientras que otros condenaron el que tenga cámaras en una consulta medica que debe ser privad. Al respecto debemos reconocer que como cualquier persona el dentista tiene derecho a instalar cámaras y grabar por seguridad, pero también lo es, que hay un limite por su actividad medica, en donde al final no puede hacer publico el video, ya que viola el secreto medico.
Ahora bien, si la defensa jurídica del dentista Jose “N” es inteligente, tiene una carta muy valiosa ya que Montoya no ha cuidado en sus declaraciones en no caer en el delito de difamación, de no poder probar las lesione de las cuales ya platicamos que seria difícil probarlas, la defensa del dentista ya tiene muchas pruebas con que probar la difamación.
Es un caso que seguramente será cubierto por noticieros, habrá que estar al pendiente de los acuerdos que emita la autoridad penal; la presente denuncia de Montoya abre la frase utilizada en el ámbito jurídico que dice “hay tres verdades, la tuya, la mía y la que se puede probar”.